Desarrollo de nuevas competencias, uno de los principales efectos positivos que ha dejado la pandemia.

Vivir en confinamiento ha generado en cada uno de nosotros diversos pensamientos y sensaciones, algunos positivos otros tal vez no; sin embargo, siempre será de mucha ayuda poder reenfocar y darnos cuenta de que a pesar de atravesar por una situación complicada o de crisis, siempre existen efectos positivos que podrán brindar una posibilidad para reinventarse como empresa, colaborador o individuo.

Desarrollo de nuevas competencias

El cambio repentino en nuestro estilo de vida y entorno laboral nos ha llevado a darnos cuenta qué fortalezas tenemos a nivel profesional y cuáles serían importantes desarrollar. La cantidad de cursos digitales, conferencias, webinars y asesorías es material que muchos han aprovechado y les ha permitido preparase para un nuevo mercado laboral.

De acuerdo con Diego Miramontes, Country Manager de Platzi México, los cursos que registraron un aumento en la demanda por parte de los mexicanos son los relacionados con la programación, trabajo remoto y finanzas personales. De igual manera señala que el ritmo de nuevos estudiantes creció el doble y más del triple la toma de cursos. Dentro de las competencias que han destacado en la pandemia son: el trabajo colaborativo, la capacidad de adaptación, la resiliencia, la tolerancia al estrés, el liderazgo, la comunicación efectiva, motivación en equipo y el uso de herramientas digitales. Aunque algunas de ellas ya se tomaban en cuenta, será imprescindible contar con ellas para generar un perfil competitivo para el nuevo mercado laboral.

Comunicación efectiva

Actualmente las organizaciones enfrentan el gran reto de mantener informados a sus colaboradores, debido al momento que estamos viviendo, muchas empresas y áreas de recursos humanos han optado por desarrollar estrategias que les permita tener una comunicación interna más efectiva.

Desde contemplar equipos multigeneracionales, centralizar la comunicación sobre un mismo canal para que todos estén enterados, brindar información más sencilla y dinámica, hasta evaluar un sin número de aplicaciones que les permitan estar en contacto de forma efectiva.

Sin lugar a duda este tipo de validaciones e inquietudes por parte de las organizaciones se habrían llevado más tiempo de no habernos enfrentado a un cambio tan radical en nuestra forma de trabajo.

Productividad de los empleados

De acuerdo con una encuesta COVID-19 y Home office elaborada por The Wallness and Productivity Project 41% de los mexicanos que trabaja desde casa debido a la contingencia declaró laborar más horas y permanecer más tiempo conectados para atender asuntos profesionales.

Anteriormente muchas empresas no habrían pensado en la posibilidad de tener a sus colaboradores en trabajo remoto, sin embargo, es a raíz de la pandemia que muchas organizaciones pudieron constatar los beneficios del home office, inclusive hoy se cuestionan si será un estilo de trabajo que adopten de manera permanente.

Cambio de creencias

Nos damos cuenta de que diversos aspectos que muy probablemente considerábamos de una forma se vieron cuestionados (¿puedo trabajar desde casa, es importante ahorrar, tener empleo garantiza mi estabilidad económica, no tengo tiempo de hacer lo que me gusta, dejar las cosas para después, por qué trabajar en home office, etc?). Hoy, aquello que pensábamos o creíamos puede ya no ser válido o pudo modificarse por las circunstancias, enfrentar una situación como la que vivimos a nivel mundial, nos deja ver la importancia de un pensamiento flexible y adaptativo para generar un cambio tangible, pues ante cualquier eventualidad que se pueda presentar será nuestra capacidad de adaptación la que haga la diferencia en nuestra realidad.

Integración familiar

El confinamiento ha permitido que pasemos mayor tiempo con la familia y aunque cada caso es distinto, sin duda muchos han tenido la posibilidad de construir relaciones más estrechas, conocer más a detalle a las personas con las que viven, contar con momentos de convivencia que ya no se daban por falta de tiempo: poder ver una película, comer, cenar o desayunar juntos o simplemente poder conversar de una manera más cercana y entrar en contacto con aquello que de acuerdo con Abraham Maslow es una de nuestras necesidades básicas en el núcleo primario, pertenencia (afecto, familia, amistad, comunidad, etc).

A pesar de todas las afectaciones que ha dejado el COVID han surgido nuevas oportunidades tanto personales como profesionales, en Talento VIT buscamos apoyar a las organizaciones a integrar todos estos aspectos desarrollando y vinculando talento con las nuevas competencias que el mercado laboral demanda.

Conoce nuestros servicios en: www.talentovit.com

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